BUENOS AIRES -- Sin jugar bien y arriesgando muy poco, Francia se metió en la final del Mundial de Nueva Zelanda, como en 1987. Le ganó en el Eden Park por 9-8 a Gales, que jugó 62 minutos con uno menos por la expulsión a su figura y capitán Sam Warburton. Después de una primera fase para el olvido con derrota ante los All Blacks y Tonga, los galos levantaron el nivel y lograron su tercer pase a una definición. Por ahora, nunca consiguieron la Webb Ellis Cup, y esperan por un rival complicado: Nueva Zelanda o Australia, que jugarán la otra semifinal esta madrugada de domingo.
En el comienzo fue mejor Gales, porque tomó la iniciativa y aprovechó a un Francia débil, sin esa actitud que había mostrado en los cuartos de final frente a Inglaterra. Además, en la primera que tuvo James Hook, reemplazante del prometedor joven Rhys Priestland, acertó desde una posición complicada y se ilusionaba con una gran noche. Sin embargo, tras ese penal alentador empezaron las malas para el conjunto de Warren Gatland: lesión de Adam Jones y correcta roja del árbitro Alain Rolland a Warburton por un tackle peligroso a Vincent Clerc.
Con un jugador más, Francia tomó un poco más de protagonismo y generó los penales para que Morgan Parra, número 10 en este Mundial, se luzca. Dos de dos en esa primera etapa y los dirigidos por Marc Lievremont se fueron al descanso por 6-3 arriba. La diferencia en ese primer tiempo fue que Hook no estuvo derecho a los palos, y falló dos. También el apertura se apuró sobre el final y desperdició una jugada de try por un drop que no llegó a destino.
Sin Warburton, el pack galés quedó desconcertado. Con uno menos el scrum fue para atrás, y en el line no salió una. Así y todo, Francia nunca logró ser el dueño del encuentro. No se animó a ser más ofensivo y llevarse por delante a su rival, que cada minuto que pasaba mostraba más desgaste físico. Por el mal partido de Hook y la necesidad de tener un apertura más estratégico por las condiciones de la cancha lluviosa y el encuentro, Gatland mandó a la cancha al experimentado Stephen Jones. Pero para el jugador de 34 años tampoco iba a ser su noche en el Eden Park.
Parra seguía derechito y ponía el 9-3 parcial a los 10 del complemento. Lejos de agrandarse con esa ventaja y el hombre de más, Francia dejó venir a Gales. Y Mike Phillips, quizás el mejor medio scrum de la actualidad, encontró el hueco entre Lionel Nallet y Pascal Pape para filtrarse y anotó el try para ilusionar a todo Cardiff, que vivía el encuentro en el Millennium con una pantalla gigante para 60 mil personas. Stephen Jones tenía que convertir para pasar al frente, pero su remate pegó en el palo.
La actitud tibia de Francia encendió a Gales, que mejoró en el scrum y continuaba con el control de la pelota. Sin embargo, la defensa de los galos no iba a ser quebrada. Con Thierry Dussautoir como bandera del tackle, acompañados por los batalladores Imanol Harinordoquy y Julien Bonnaire, iban a resistir. ¿El juego ofensivo? Poco y nada. Nunca arriesgó Marc Lievremont con cambios para liquidar el test ni sus jugadores desde adentro de la cancha. Kicks tácticos con un preciso Dimitri Yachvili, presión en bloque y a esperar.
Los Dragones Rojos intentaron, con el octavo Toby Faletau como principal arma, y con el espectacular centro Jamie Roberts. Pero una y otra vez se quedaron con las ganas. Errores finos y fallas en las tomas de decisiones hacían que la única forma de dar vuelta la historia y llevarse el triunfo épico de Auckland llegase con un penal. Y llegó. El pilar Nicolas Mas se metió de costado en un ruck y le dio la gran chance a Gales, con menos de 5 minutos por jugar. Era desde mitad de cancha y frente a los postes, por eso el responsable de la patada decisiva era Leigh Halfpenny y no Stephen Jones. Todo el Eden Park enmudecido. También seguramente en Cardiff rezaban. La pelota iba perfecta, pero se quedó corta por centímetros.
Quedaban pocos minutos y Gales no se rendía. Tampoco Francia, ya totalmente
en defensa y aferrado al 9-8 que lo depositaba nuevamente en una final. Luego de muchos intentos, un último knock-on y Yachvili pinchó la pelota al cielo de Nueva Zelanda para decir basta.
Francia, inesperadamente por su comienzo en la Copa del Mundo y los rumores de un grupo quebrado tras la caída ante Tonga, está otra vez en una final. Gales fue uno de los que mejor jugó, pero ese error infantil de Warburton de hacerse expulsar en una semifinal le costó caro. Estuvieron cerca de ganarlo con 14, y no pudieron. Les Bleus esperan por el rival para la definición y quieren que la tercera, quizás la menos pensada, sea la vencida.
FRANCIA (9): 15- Maxime Médard; 14- Vincent Clerc, 13- Aurélien Rougerie, 12- Maxime Mermoz, 11- Alexis Palisson; 10- Morgan Parra, 9- Dimitri Yachvili; 8- Imanol Harinordoquy, 7- Julien Bonnaire, 6- Thierry Dusautoir (c); 5- Lionel Nallet, 4- Pascal Pape; 3- Nicolas Mas, 2- William Servat, 1- Jean-Baptiste Poux.
CAMBIOS: ST 5´ Dimitri Szarzewski y Fabien Barcella por Servat y Poux; 21´ Julien Pierre por Pape; 35´ Ouedraogo por Bonnaire.
Suplentes: 20- Francois Trinh-Duc, 21- David Marty, 22- Cédric Heymans.
GALES (: 15- Leigh Halfpenny, 14- George North, 13- Jonathan Davies, 12- Jamie Roberts, 11- Shane Williams, 10- James Hook, 9- Mike Phillips, 8- Toby Faletau, 7- Sam Warburton, 6- Dan Lydiate, 5- Alun-Wyn Jones, 4- Luke Charteris, 3- Adam Jones, 2- Huw Bennett, 1- Gethin Jenkins.
CAMBIOS: PT 9´ Paul James por A. Jones; ST 5´ Stephen Jones por Hook; 15´ Ryan Jones por Lydiate; 21´ Bradley Davies por Alun-Wyn Jones.
Suplentes: 16- Lloyd Burns, 20- Lloyd Williams, 22- Scott Williams.
PUNTOS EN EL PRIMER TIEMPO: 8´ Penal Hook (G); 21´ y 34´ Penales Parra
(F). Resultado parcial: Francia 6 - Gales 3.
PUNTOS EN EL SEGUNDO TIEMPO: 10´ Penal Parra (F); 18´ Try Phillips (G).
EXPULSADO: PT 18´ Sam Warburton (G)
ARBITRO: Alain Rolland (IRL)
ESTADIO: Eden Park, Auckland